Jack Goldstein

7 de dic de 20232 min.

Hanukkah

Por Jack Rubinstein.

Vivimos un momento de inmensa oscuridad como pueblo que nos trae necesariamente el recuerdo del Holocausto y todo lo que este acontecimiento significo para el judaísmo.


 
Los hechos de los últimos dos meses en Israel y el crecimiento de las manifestaciones Antisemitas en los cuatro rincones del planeta nos obliga a hacernos cuestionamientos filosóficos y existenciales que generan en nosotros una gran cantidad de angustias y aflicciones al vernos rodeados de injusticia y violencia moral contra lo que más amamos.
 
El Juicio a D-os, ("The Trial of God") es una obra para teatro escrita por Elie Wiesel recrea un “Din Torah”, (juicio rabínico), dentro de un barracón de Auschwitz en la cual y usando sus propias palabras nos dice: "Su génesis: dentro del reino de la noche, fui testigo de un extraño juicio. Tres rabinos, todos eruditos y piadosos, decidieron en una tarde de invierno acusar a Dios por permitir que sus hijos fueran masacrados. Recuerdo: estaba allí, y sentí ganas de llorar. Pero nadie lloró".


 
La pieza de teatro se desarrolla a lo largo de varias noches. Se escucharon testigos, se recopilaron pruebas, se sacaron conclusiones, todo lo cual culminó finalmente en un veredicto unánime: el Señor Dios Todopoderoso, Creador del Cielo y la Tierra, fue hallado culpable de crímenes contra la creación y la humanidad. Y luego, después de lo que Wiesel describe como una "infinitud de silencio", el erudito talmúdico miró al cielo y dijo "Es hora de las oraciones vespertinas", y los miembros del tribunal recitaron el Maariv, el servicio vespertino.


 
Es aquí donde todo confluye, es el punto de infección que nos ha mantenido vivos y presentes a lo largo de la historia, somos un pueblo con la capacidad de juzgar a Dios, sin embargo y pese a todo la fe y el compromiso para con el siguen intactas, pese al veredicto que podría interpretarse como que Dios no es culpable mas nos debe algo, nos levantamos y caminamos hacia nuestro compromiso, sea orando o luchando por lo que nos es más precioso, la fe y la esperanza en un mañana mejor y al mismo tiempo reflexionar sobre estos problemas desafiantes, participar en una exploración más profunda de la fe, la moralidad y la naturaleza de Dios en el contexto de un sufrimiento profundo.


 
Y llega Hanukkah, esa fiesta mágica que nos trae la alegría de la luz y que nos muestra eso, que al final de los tiempos más oscuros siempre habrá aceite para encender la llama que iluminara un mejor mañana.
 

CHAG HANUKKAH SAMEACH
 

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