¿Hay desproporción en la guerra en Medio Oriente?

Por David Behar.

Antropólogo, Universidad de Los Andes

Señores periodistas de Colombia:

En disertaciones en múltiples emisoras, sobre la guerra del medio oriente, me parece increíble las posiciones de periodistas e invitados, que casi aceptan unánimemente que en la guerra con Hamas hay una enorme desproporcionalidad. Sin embargo, ninguno menciona los miles, óigase bien, miles de proyectiles que tenían como objetivo a las poblaciones de Israel, con el único deseo, de matar civiles. Que Israel obtuvo la tecnología para parar, en parte, este infierno, nada tiene que ver. La intención existe. Ah, y no olviden los juguetes que envió Irán con cabezas de dos cientos cincuenta kilos de explosivos capaces de borrar una manzana de tajo. (¿de verdad ustedes se comieron el cuentico, de que fue un ataque programado, para fallar completamente?) ¿Se imaginan la angustia (y lo viví en carne propia) que estando en tu sitio de trabajo, detectan que proyectiles van dirigidos, hacia el colegio de tus hijos?  ¿Se imaginan las consecuencias de poner a los niños y mayores en este devenir tan traumático, donde deben convivir con el miedo 24 horas al día y el estruendo de las sirenas? ¿Ah, y las muertes, violaciones, decapitaciones de bebes, incineración de los mismos son de un número inferior a los fallecidos en Gaza, por ello también hay desproporcionalidad? ¡La moralidad no tiene número! 

Tampoco se menciona el profesionalismo, de las IDF quien a pesar del dolor del ataque brutal del 7-10, se han mantenido en el estricto ejercicio de sus funciones, configurándose en otra desproporción con los vejámenes recibidos de Hamas.

¿Que si duelen las víctimas civiles gazatíes?, si, y mucho, pero Israel creó, entre miles de inventos, las guerras limpias, donde se anticipaba el lugar a atacar, (perdiendo el factor sorpresa tan importante en la lucha armada, pero intentando la menor cifra de víctimas civiles) si Hamas mantenía cautivos a mujeres y niños, desconociendo el valor de sus vidas, no es culpa de las IDF, es una guerra no provocada por ellos.

Si proviniendo de Hamas, ustedes están dispuestos a aceptar sus cifras de fallecimientos, per se, se convierte en un atentado a la veracidad del periodismo. ¿Si les hubiesen ofrecido una cifra de 2.000, 10.000 o 100.000 las hubiesen creído igualmente? ¿Dónde está la profesionalidad de emitir juicios sin una comprobación de campo? ¿O guiándose por cifras amañadas para hacer daño mediático?

Y si hablamos de desproporcionalidad, muchos periodistas no ubican a Israel, cuya superficie es parecida a la del departamento de Bolivar, enfrentándose a Hamas, Hezbollah, Siria, Yemen, Irán, Irak, y en lo político Quatar, Turquía y más. Un descuido de las IDF y los muertos serán por cientos de miles, ¿de suceder cómo serían sus comentarios?

Además, siempre hablan de los desplazados en Gaza y sus penurias, pero olvidan los miles de familias que han tenido que huir en el norte y sur de Israel, y los olvidan porque saben que hay un estado que vela por ellos, pero la incertidumbre de no saber cuándo su vida volverá a la normalidad o si su hogar se mantiene en pie es realmente insoportable a largo plazo.

Mis queridos periodistas, esta es una guerra de exterminio. Inclusive, muchos terroristas pagarían con su vida el mencionar un tratado de paz. ¿Que tiene que ver Israel con los países antes mencionados para ser atacados por ellos? ¿Esas uniones de fuerzas hablan de paz o de la destrucción del estado? ¿De alguna manera Israel los agredió?

Mientras el mundo no acepte esto, y ustedes no ayuden en este propósito, independiente de su sentir, seguiremos sufriendo década tras década, de una animadversión hacia, Israel y los judíos, (ya que eso de separar sionismo de antisemitismo no funciona).

Tampoco olviden que Israel solito está llevando sobre sus espaldas la defensa de la democracia occidental.

Las posiciones de muchos periodistas acerca de las consecuencias del desarme de nuestro ejército colombiano con la rotura de relaciones, han sido tenues, en vez de gritar con la voz más alta posible, que esto nos pone en grave peligro.

La posición del gobierno y mal manejada por ustedes, puede producir una ola de antisemitismo contra los judíos en nuestro país desconociendo que son colombianos, también comemos ajiaco, arepa de huevo y cantamos juntos el himno nacional. ¡ojo periodistas!

Por favor, enfréntense a aceptar que el progresismo latinoamericano está impregnado de una ideología programada y con enorme influencia iraní y esta es la verdadera causa de la rotura de relaciones y no busquen justificaciones, injustificables.

Para terminar, comento mi profunda desilusión a las posiciones de muchos entrevistados en diferentes programas. Espero que en defensa de nuestros valores antepongan una real experiencia sobre lo que sucede, antes de emitir juicios sobre elementos que no entienden.