Fronteras Abiertas: El impacto del conflicto Israel-Hamas en EE.UU.

Por Omar Bula

La reciente crisis en la región de Oriente Medio ha despertado inquietudes acerca de su potencial influencia en la seguridad nacional de los Estados Unidos.

El Jefe del FBI, Christopher Wray, alertó en días recientes sobre el aumento de la amenaza de ataques terroristas internos debido al conflicto entre Israel y Hamás. En palabras de Wray, el ataque de Hamás "servirá de inspiración como no hemos visto desde que ISIS proclamó su califato hace años".

Esta noticia trae a mi memoria las intensas emociones vividas durante los fatídicos ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 al World Trade Center y el Pentágono en los Estados Unidos. En ese momento, me encontraba en el sur de Irak, en la ciudad de Basora, cerca de la frontera con Irán, en la época del régimen del notorio Saddam Hussein.

Como mencioné en uno de mis libros, jamás olvidaré el júbilo que se desató en las calles y cafés de Basora, así como los gritos de entusiasmo de los iraquíes en reacción al golpe propinado por Osama Bin Laden a Estados Unidos.

Debido a la política de fronteras abiertas promovida por el gobierno de Joe Biden, la probabilidad actual de un ataque de dimensiones mucho mayores que el ocurrido en septiembre de 2001 ha aumentado de manera significativa.

Estos ataques no solo representaron la primera vez en la que la superpotencia había sido atacada en su propio suelo desde el ataque a Pearl Harbor, sino que también marcaron el inicio de un nuevo episodio en la lucha continua entre el extremismo musulmán y Occidente.

Pero las cosas han cambiado, y mucho. Debido a la política de fronteras abiertas promovida por el gobierno de Joe Biden, la probabilidad actual de un ataque de dimensiones mucho mayores que el ocurrido en septiembre de 2001 ha aumentado de manera significativa.

Desde que el Presidente Joe Biden asumió su mandato en 2021, un total de 3.8 millones de personas ha cruzado las fronteras de los Estados Unidos, y cerca del 50% de ellas lo hizo de manera clandestina, sin ser detectada. Esta cifra incluye a más de 1.5 millones de "fugitivos conocidos" que lograron eludir a la Patrulla Fronteriza.

Para comprender la magnitud de esta cifra, ésta equivale a la población total de ciudades como Chicago o Houston - y no solo incluye a personas procedentes de América Latina, sino también de países distantes como Irán, Afganistán, Somalia, Pakistán, Yemen y Siria, entre otros.

Ahora bien, a pesar de que la mayoría de los migrantes llega en busca de nuevas oportunidades, es innegable que en esta gran oleada de personas se mezclan individuos de todo tipo, incluyendo aquellos peligrosos e incluso criminales que figuran en la lista de los más buscados.

La cosa no pinta nada bien.

Funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos informaron recientemente que, durante el año fiscal 2023, al menos 172 de los detenidos figuraban en la lista oficial de vigilancia terrorista y advirtieron que militantes de Hamás, Hezbollah y la Yihad Islámica "podrían potencialmente encontrarse en la frontera suroeste".

Por otra parte, el Director del FBI también señaló que, desde el ataque de Hamás contra Israel, Al Qaeda ha emitido su llamado más específico a la violencia contra Estados Unidos en años, mientras que el Estado Islámico ha instado a sus seguidores a atacar comunidades judías en Estados Unidos y Europa

Mientras las muestras de júbilo por el aterrador ataque terrorista perpetrado por Hamas el 7 de octubre contra Israel siguen recordando amargas sensaciones, estas emociones se entrelazan ahora con preocupación.

Esta inquietud no solo se debe a que la amenaza parece más inminente que nunca, sino también a las posibles ramificaciones del conflicto en otras regiones, incluyendo la nuestra.

Después de todo, la idea de construir un muro por parte del antecesor de Biden no era tan descabellada, especialmente si consideramos que, según cifras oficiales, ese muro logró disminuir las entradas ilegales a Estados Unidos en un 87%.

Por lo menos, esta noche los estadounidenses hubiesen podido dormir más tranquilos.