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Las Aguas Falsas: Consideraciones y Precauciones Halájicas a Conversiones al Judaísmo (II).



Por el rabino Daniel Shmuels

Otra es la historia si la inmersión se hizo en el mar abierto. En dicho caso no hay ningún problema porque ni algas ni arena están presentes y la persona hace una inmersión completamente libre de todo objeto foráneo. Este tipo de inmersión se puede hacer en un bote cualquiera que permita ir a una zona donde la persona no toque la arena del mar. Si este es el caso, esa conversión es apta y desde la perspectiva de la inmersión no tiene ningún problema. Los problemas vendrían a ser otros que mencioné anteriormente.


Nuevamente, si su rabino local ortodoxo le dice que hacer una inmersión para conversión en la playa es adecuado y no tiene ningún problema, le sugiero que no haga esa conversión y busque otro camino para hacerla en donde se use una Mikve Kasher para la inmersión final y en segunda instancia, que busque otro rabino ortodoxo porque bajo ninguna circunstancia la ortodoxia, en ninguna de sus ramas, acepta las conversiones en playa; es más, no existe ninguna opinión Meikel reconocida (opinión menos estricta de la Halajá dentro de la ortodoxia) que promueva el uso de playa en lugar de Mikve. Ni siquiera bajo la excusa de la pandemia el establecimiento ortodoxo aceptó el uso de playa para una conversión. Repito, toda conversión hecha en una playa es total y absolutamente inválida y no es aceptada bajo ninguna circunstancia en la actualidad. Esa persona no es judía y si se trata de una mujer, ni su matrimonio es judío, ni sus hijos serán judíos, digan lo que digan e inventen las excusas que quieran.


Igualmente me he enterado que en la mayoría de las ocasiones estas conversiones son llevadas a cabo con ropa puesta. Nuevamente, no importa si la ropa que se lleva es amplia o grande y permite que el agua toque el cuerpo de la persona. Por más que la ropa sea grande y permita que el agua toque el cuerpo, la ropa es considerada halájicamente un objeto foráneo al cuerpo y la inmersión es considerada inválida.


Es totalmente falso el decir que existe un Posek Meikel (decisión halájica menos estricta) que diga que la ropa es permitida en una inmersión para conversión desde que sea grande. Los bañadores también permiten el paso del agua al cuerpo y les aseguro que ningún rabino ortodoxo reconocido por el establecimiento ortodoxo va a aceptar una inmersión con bañador, menos si las personas estaban vestidas completamente al hacer la inmersión. Es lamentable ver como centenares de personas son engañadas vilmente por estos estafadores profesionales.


Todo lo que rodea este tipo de supuestas conversiones es falso y no tiene ningún soporte halájico. Aparte de ello, los testigos (que son cuestionables en sí al permitir este tipo de inmersión) no pueden ver claramente, debido a la distancia, si la persona está tocando el suelo, si se logró sumergir completamente, y de ahí en adelante todas las Shailot (dudas) que puedan surgir son pocas. En conclusión, cualquier persona que haya hecho una conversión en una playa no es judía, su matrimonio y descendencia tampoco es judía. Lamento por aquellos que se han dejado engatusar por embaucadores de este tipo pero es mejor que lo sepan de una vez por todas y no se sorprendan más adelante.


Si una persona está pensando en convertirse al judaísmo ortodoxo les sugiero las siguientes recomendaciones para que años después no estén lamentando una situación que ya no tiene reverso.


Primero que nada, si usted es una persona que no pretende cumplir todas las Mitzvot de la Torá que se pueden cumplir en la actualidad, si usted no pretende cumplir todas las Halajot establecidas por nuestros sabios y nuestros Rabonim en la actualidad, le recomiendo que ni siquiera intente una conversión al judaísmo ortodoxo. Busque otro camino espiritual que le permita ser lo que usted supone que debe ser, pero le aseguro que no es el judaísmo ortodoxo. Si usted es una mujer que pretende casarse con un judío de nacimiento (laico) que no es observante de la Halajá y se va a convertir sólo para poderse casar con su prometido, también le recomiendo que busque otro camino dentro de las así llamadas corrientes judías porque lo único que va a conseguir con su conversión (si es llevada a cabo por un Beit Din autorizado) es ridiculizar e insultar a las personas que sí han hecho un compromiso verdadero con HaShem y su Torá; aparte de ello, usted va a destruir el buen nombre de los rabinos que llevaron a cabo su conversión.


Cuando hablo de las exigencias halájicas para una persona que se convierte al judaísmo ortodoxo, me refiero a que esa persona debe cumplir Shabat completamente de acuerdo a la Halajá y no a la versión privada personal (ignorante) de esa persona porque el cumplimiento de Shabat es sólo uno y está establecido en nuestra sagrada Halajá. Esto también implica una observancia absoluta de las Halajot de Tzniut (leyes de recato y modestia); sobretodo, para las mujeres casadas, quienes deben cubrirse la cabeza en público y sólo utilizar faldas y blusas sin transparencias ni ajustadas que cubran completamente su cuerpo. Así mismo debe ser el cumplimiento de Kashrut y las ocasiones especiales de año, incluyendo ayunos menores establecidos por nuestros rabinos. Si usted no piensa seguir completamente y a plenitud estos parámetros de vida, el judaísmo ortodoxo no es para usted y lo más apropiado es buscar otro camino de vida que no implique estos requisitos.


Si usted está seguro del camino que va a tomar, el Beit Din al cual acuda debe pertenecer al listado de las instituciones judías ortodoxas legales reconocidas internacionalmente. Si no lo hace de esa manera, esa conversión no es conversión y usted jamás será judío. Es factible que de momento no consideren relevante el asunto porque el rabino ortodoxo local sencillamente exige una conversión ortodoxa de papel, el problema viene cuando otro rabino tome su lugar u otra comunidad niegue esa conversión por no seguir los parámetros establecidos para todos los judíos ortodoxos del mundo. Y más allá, el problema para los hijos de esas personas. Así como existen comunidades que exigen sólo un papel y una carta de recomendación de un rabino ortodoxo, existen otras que son muy meticulosas en ese aspecto. Ni usted ni sus futuras generaciones están exentas que eventualmente su conversión sea considerada inválida si su conversión no fue realizada por un tribunal rabínico autorizado.


Igualmente, el Beit Din al cual van a acceder, así como su Av/Rosh debe tener una institución física real (no virtual) que respalde su proceder y que sea reconocida por el establecimiento ortodoxo. Es en esa locación física donde se debe llevar a cabo la última entrevista antes de la inmersión. Antes de ello, el secretario o el Av/Rosh Beit Din debe tener mínimo una entrevista, cara a cara, con la persona que desea convertirse (incluyendo pareja judía si ese es el caso). La mayoría de Batei Din tienen una entrevista bimestral con el candidato; sin embargo, en casos internacionales, dichas entrevistas son sustituidas por una comunicación escrita o verbal con el rabino ortodoxo comunitario quien certifica que dicho(s) candidato(s) ha(n) sido supervisados permanentemente por él. La locación no puede ser la casa del supuesto Av/Rosh porque esa no es una institución destinada para un Beit Din; aparte de ello, pone en claro que el supuesto Av/Rosh está llevando a cabo algo fuera del establecimiento ortodoxo. Si el Beit Din o el Av/Rosh no tiene un espacio físico real, la conversión que se va a llevar a cabo es absolutamente irreal y falsa; por ende, no es una conversión y la persona jamás se convirtió al judaísmo.


Los testigos del Beit Din deben ser preferiblemente los rabinos del mismo; sin embargo, en muchas ocasiones el rabino patrocinador [rabino ortodoxo comunitario o el rabino que le enseñó a la(s) persona(s)] puede formar parte del Beit Din si está autorizado por las instituciones judías ortodoxas legales. En dicho caso, es el Beit Din quien toma la última decisión pero sólo si pertenece al listado y si tiene una locación física real. Si la conversión que se va a llevar a cabo no tiene estos requisitos, repito rotundamente, esa conversión no tiene ninguna validez y esa persona nunca se ha convertido al judaísmo.


El engaño más grande que existe actualmente por parte de estos estafadores profesionales es decir que hay “problemas” con las Mikvaot de comunidades establecidas y reconocidas por el establecimiento judío ortodoxo. Esta es sólo una artimaña de estos embaucadores profesionales que se han comido a cuento a personas ingenuas y lamentablemente a rabinos de buen corazón que quieren tener una comunidad homogénea con más judíos ortodoxos. Todas las Mikvaot ortodoxas en Estados Unidos de Norteamérica son aptas para conversiones y son supervisadas regularmente. Cualquier rabino reconocido por el establecimiento ortodoxo sabe que existen Batei Din y comunidades que prestan sus Mikvaot Kasher para inmersiones de conversión siempre y cuando el Beit Din y/o el Av sea un rabino reconocido por el establecimiento judío ortodoxo. Igualmente falso es el que las comunidades y Batei Din no quieren prestar sus Mikvaot para conversiones. La verdad es que si el rabino no es reconocido por las instituciones judías ortodoxas legales, no le van a permitir el acceso a ninguna Mikve. Así que si se les dicen que la conversión va a ser en una playa y no en una Mikve porque actualmente hay muchos “problemas” con la validez de las Mikvaot, esa conversión no es apta y jamás fue válida; además, el supuesto Av/Rosh es obviamente un estafador.


Curiosamente, se ha investigado y se ha encontrado que en el sur de la Florida existen cuatro estafadores confirmados que se autodenominan Rosh Beit Din. Uno de ellos también lleva a cabo su proceder corrupto en Nueva York y ello le da más poder de convencimiento a su embauque. Hasta hace un par de años, todos ellos usaban Mikvaot aptas para sus artimañas; sin embargo, en la actualidad en el sur de la Florida, sólo uno de ellos tiene acceso a una Mikve que le pertenece a un dueño único y es de su uso personal. Los demás han sido vetados completamente del establecimiento ortodoxo y ese es el verdadero motivo por el cual no pueden hacer uso de ninguna Mikve. Obviamente, ninguno de estos cuatro estafadores profesionales radicados en el sur de la Florida pertenece al listado de instituciones judías ortodoxas legales reconocidas internacionalmente. Así que revisen esos listados meticulosamente si es que deciden hacer una conversión al judaísmo ortodoxo.


Otro aspecto que resulta novedoso, sobretodo bajo la excusa de la pandemia del Covid-19, es hacer Batei Din virtuales. ¡Falso! No existe ninguna posibilidad halájica, ningún Posek verdadero, bien sea Meikel o Majmir (opinion más estricta) que sugiera que un Beit Din para una conversión se puede hacer virtualmente. De hecho, esta es la cúspide de todas las estafas que jamás hayan existido. Una conversión no es un Guet, el cual se puede hacer vía telefónica. Una conversión exige que los tres Dayanim estén presentes en el lugar donde se lleva a cabo la inmersión final, observando directamente y en absoluta proximidad a la Mikve. Los Dayanim tienen que ver en vivo y en directo tanto las diferentes inmersiones como las Brajot pronunciadas por la persona que se va a convertir. En el caso de las mujeres, es la “señora de la Mikve” quien le informa al Beit Din que la inmersión fue exitosa; empero, el Beit Din, los tres Dayanim, están presentes en la Mikve en el momento en que una mujer se sumerge aún cuando ellos no pueden verla directamente. Actualmente, ninguna esposa de ningún rabino puede hacer las veces de la “señora de la Mikve”, a menos que ese sea su trabajo formal en esa Mikve y sea reconocida a nivel comunitario con esa labor.


Los anteriores son los parámetros exigidos actualmente por el establecimiento judío ortodoxo mundial. Si alguien le propone hacer una conversión que se aleja en lo más mínimo de esos parámetros, de entrada queda advertido que esa conversión jamás será válida porque no cumple con los requisitos halájicos establecidos actualmente. Esto del Beit Din virtual y de hacer la inmersión en una playa para una conversión es lo más falso que jamás haya escuchado por parte de estos famosos estafadores. La observación de la inmersión final de una conversión por parte de un Beit Din es como la Meguilá de Ester en Purim o el toque del Shofar en Rosh HaShaná, tiene que ser en vivo y en directo sin ningún tipo de interferencia; es decir, no se pueden utilizar micrófonos, videollamadas, teléfono ni nada por el estilo.


Es una verdadera lástima que hayan estafadores sin escrúpulos como los mencionados anteriormente que engatusan a todo necesitado, desesperado y sobretodo ignorante para tomar provecho de ellos. Es absolutamente deplorable y sobretodo reprochable que comunidades ortodoxas y rabinos ortodoxos se dejen engañar de una manera tan vil e ignorante con la excusa de tener una comunidad homogénea cuando lo que está en juego es la espiritualidad de cientos de personas y en última instancia, la veracidad del judaísmo y su praxis ancestral.


Espero que esta información le sirva a alguien para saber que lo están engañando o que lo van a engañar y que hay mucho lobo vestido de oveja por un par de dólares. Los cuatro rabinos mencionados anteriormente tienen demandas federales en Estados Unidos de Norteamérica por estafa y fraude; así mismo, tienen interpuestas demandas a nivel halájico en el Gran Rabinato de Israel. Curiosamente, uno de esos supuestos rabinos ni siquiera es considerado judío por el Gran Rabinato de Israel.

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