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Y a mi también me tocó reinventarme

Actualizado: 11 ago 2020

Por Felipe Cusnir. Kfar Saba, Israel, junio 27 de 2020

Hace unos días, mi amigo Jack Goldstein me preguntó si me animaba a escribir un artículo para su blog.


Después de acceder y agradecer el pedido, comparto con ustedes parte de mi historia reciente. Así es que hace 7 años hicimos aliya (digo “hicimos” pues somos 4: mi esposa y dos hijos que en ese momento eran pequeños).


Este es un cambio de vida radical ya que a mi esposa y a mí nos tocó reinventarnos, palabra muy de moda ahora en tiempos del Covid-19, pero que en el 2013 nos ponía en situación de lograr sobrevivir y entender la manera de pensar y la idiosincrasia israelí.


Toca empezar desde abajo, valoran la experiencia y la educación, pero todos tenemos que hacer el recorrido desde abajo




En estos 7 años, mi primera transformación (para mi positiva) fue volverme más tolerante; Israel es un país donde se respira igualdad. Por supuesto, que hay sectores ignorantes y retrógrados que evitan esto, pero afortunadamente son una minoría.


Ahondando un poco en el tema de igualdad, un ejemplo que viví en mi vida laboral es ver cómo se sientan a la misma mesa el CEO de la compañía donde trabajo con la persona encargada del aseo y el trato es de “tú a tú”.

En este proceso de reinvención, con lo que nos encontramos de frente y sin anestesia, es que en Israel (creo que es por la estructura del país donde la gran mayoría de los hombres y mujeres van al ejercito), toca empezar desde abajo, valoran la experiencia y la educación, pero todos tenemos que hacer el recorrido desde abajo. A algunos les toma más tiempo que a otros, pero el camino hay que recorrerlo y a veces el trayecto es duro y complicadísimo.

Ni hablar del concepto de igualdad entre hombres y mujeres y la libertad de expresión del movimiento LGBTI y los “Pride Parades” que se hacen en Tel Aviv y en Jerusalem. Tanto así que hoy en la Kneset (parlamento) hay 5 miembros gay y tuvimos un ministro de justicia.


En la otra orilla se encuentran los grupos religiosos ultra-ortodoxos que también tienen representación política en la Kneset y que son la imagen viva de la intolerancia, ignorancia y hasta enemigos del país son.


No pierdo la esperanza que se logre separar el tema religioso de la política y de las decisiones legales y constitucionales del país.


Y en este camino de transformación veo a nuestros hijos crecer con independencia y libertad que, lamentablemente, en Colombia no hubieran podido tener.


Siete años han transcurrido donde hemos tenido días y meses extremadamente difíciles y contados momentos de alegría, y con todo esto siento que el haber salido de Colombia y radicarnos en Israel, fue una buena decisión.

Hoy en día podemos decir que somos ciudadanos, con los derechos y obligaciones que esto trae. En mi caso, con una percepción clara en lo que el tema político se refiere y, al respecto, también esperando que el país cambie un poco de dirección y deseando que algún día podamos cohabitar con nuestros vecinos con un poco más de tranquilidad.


Si usted está pensando en venir a vivir a Israel, reflexione a fondo su intención y si sigue con la intención de mudarse a este país, hágalo con la mente y el corazón abierto al fin y al cabo es el país de todos los judíos.





Felipe Cusnir. Bogotano, radicado en Israel desde el 2013 y como dice al articulo en proceso de reinvención constante. Actualmente trabajo en una compañía encargada del manejo de las cuentas por cobrar para hospitales en USA y en Israel.


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