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“Existe una vieja ilusión que se llama bien y mal”- Más perlas de Federico Nietzche. Parte III


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  • Dos cosas quiere el varón auténtico: peligro y juego. Por ello quiere él a la mujer, que es el más peligroso de los juguetes

  • Me has despertado a tiempo, mi camino es todavía largo. Tu camino es ya corto -dijo la víbora con tristeza-. Mi veneno mata

  • ¡Muere a tiempo! Morir a tiempo: eso es lo que Zaratustra enseña

  • Mas de uno se vuelve demasiado viejo incluso para sus verdades y sus victorias

(De Jesús) ¡él mismo se habría retractado de su doctrina si hubiera alcanzado mi edad! ¡Era bastante noble para retractarse! Pero todavía estaba inmaduro
  • Dios es un pensamiento que vuelve torcido todo lo derecho y que hace voltearse a todo lo que está de pie

  • ¡Más a los mendigos se los debería suprimir totalmente! En verdad, molesta el darles y molesta el no darles

  • Es mejor haber obrado con maldad que haber pensado con mezquindad. El placer obtenido en maldades pequeñas nos ahorra más de una acción malvada grande

  • ¿en qué lugar el mundo se han cometido tonterías mayores que entre los compasivos?

  • También Dios tiene su infierno: es su amor por los hombres. Dios ha muerto; a causa de su compasión pro los hombres ha muerto Dios

  • (De los sacerdotes) Son enemigos malvados: nada es mas vengativo que su humildad

  • La vida es un manantial de placer; pero donde la chusma va a beber con los demás, allí todos los pozos quedan envenenados. Han lanzado sus ojos al fondo del pozo: ahora me sube del pozo el reflejo de su repugnante sonrisa.

  • ¡Ay, a menudo de cansé del espíritu cuando encontré que también la chusma es rica en espíritu!

  • Pues para mi la justica me dice así: los hombres no son iguales. Y tampoco deben llegar a serlo

  • Quien siempre regala corre peligro de perder el pudor; a quien siempre distribuye fórmansele a fuerza de distribuir callos en las manos y en el corazón

  • Mandar es más difícil que obedecer

  • La tierra tiene una piel; y esa piel tiene enfermedades. Una de ellas se llama, por ejemplo, “hombre”

  • La felicidad corre detrás de mí. Esto se debe a que yo no corro detrás de las mujeres. Pero la felicidad es una mujer

  • Hay aquí pocos varones: por ello se masculinizan sus mujeres. Pues solo quien es bastante varón redimirá en la mujer a la mujer

  • También los que mandan fingen hipócritamente tener las virtudes de quienes sirven

  • Abrazar modestamente una pequeña felicidad. A esto lo llaman ellos “resignación”

Ese demonio cobarde te dice “Existe Dios”
  • Esto ocurrió cuando la palabra más atea de todas fue pronunciada por un dios mismo, la palabra: ¡Existe un único dios! ¡No tendrás otros dioses junto a mí! Un viejo dios huraño, un dios celoso se sobrepasó de ese modo. Y todos los dioses rieron entonces, se bambolearon en sus asientos y gritaron: ¿No consiste la divinidad precisamente en que existan dioses, pero no dios? El que tenga oídos, oiga.

  • Semejante vagabundeo se bautiza a sí mismo con el nombre de “amor al prójimo”; con esta expresión se han dicho hasta ahora las mayores mentiras y se han cometido las mayores hipocresías, y en especial lo han hecho quienes caían pesados a todo el mundo

  • Y también hay que aprender este arte: el de tener una concha, una hermosa apariencia, y una inteligente ceguera

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Radanita (en hebreo, Radhani, רדהני) es el nombre dado a los viajeros y mercaderes judíos que dominaron el comercio entre cristianos y musulmanes entre los siglos VII al XI. La red comercial cubría la mayor parte de Europa, África del Norte, Cercano Oriente, Asia Central, parte de la India y de China. Trascendiendo en el tiempo y el espacio, los radanitas sirvieron de puente cultural entre mundos en conflicto donde pudieron moverse con facilidad, pero fueron criticados por muchos.

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