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Adiós a mi hermano Iván




Por Rafael Talmi


Amables lectores:


Ha muerto, víctima del coronavirus, mi hermano Iván Canal Colmenares. Del matrimonio de mis padres de Bendita Memoria, Don Rafael Canal Sorzano y de Doña Élcida Colmenares de Canal, nos criamos 8 hijos de 11. Cuatro nos hicimos judíos, mi hermano Iván no. Era el tercero de mis hermanos, estupendo miembro de familia, y tenía solo 62 años.


Mi hermano Iván hizo de la Seguridad Industrial la pasión de su vida, y a muchos sitios del mundo donde trabajó en exploración sísmica petrolera llevó toda su sabiduría, su carisma y bonhomía. Estaba por viajar a Nigeria en África a iniciar un proyecto nuevo, para luego regresar en busca de sus nietos y ejercer su papel de abuelo consentidor que le encantaba.


Al iniciar la cuarentena, era el primero y mejor preparado. Tenía en su casa todas las medicinas que podría necesitar si llegara a contagiarse. No tenía factores de riesgo, no era fumador, era delgado, muy saludable, no era hipertenso, su corazón funcionaba a las mil maravillas y todos dábamos por sentado de que superaría esta crisis. Aunque un poco estresado porque sabía a lo que se enfrentaba, tenía gran ilusión de superar el covid19, estaba seguro de que no moriría, que superaría los días difíciles de su enfermedad y que estaba en buenas manos médicas.


Inició su tratamiento en su casa hasta que la ansiedad y la dificultad respiratoria lo llevó a la UCI de la clínica, donde falleció luego de un coma inducido de tres semanas. Nunca pudimos volver a verlo. La carga viral con su neumonía e inflamación destrozó sus pulmones, agravado con una temible bacteria hospitalaria. Antes de ingresar a la clínica, todos lo llamamos y tuvimos la fortuna de volver a manifestarle nuestro cariño.


Mi hermano Iván se nos fue cuando menos lo esperábamos. Su partida nos llena de mucha tristeza. Buen hijo, gran amigo, hermano cariñoso, excelente padre y esposo, abuelo amoroso, trabajador incansable, hombre sencillo con un gran don de gentes que heredó de mi Padre. Gisela, sus hijos, sus nietos y Cúcuta fueron sus grandes amores. Hoy está feliz de estar reunido en su casa celestial junto al Creador, acompañado de Mamá Elcy, Papá Rafa, la Tía Kachy, su sobrino Esteban, sus suegros queridos Alfonso y Helena y su gran amigo Carlos Amature. Viajero de siempre, hoy recorre caminos celestiales con su Alma libre por los mundos superiores. Un abrazo eterno de los nuestros mi hermano querido.


No puedo negar que escribo esta nota con el corazón arrugado, porque su partida significó perder algo de nosotros mismos y con dolor pasamos a ser parte de la estadística de miles de familias afectadas por la pandemia.


Gran preocupación nos causa si alguien cercano a nosotros está próximo a partir. Cuando el Cielo lo permite, le brindamos un proceso de teshuvá, de retorno a su pureza espiritual, que ayuda al enfermo a trascender … más allá de la vida.! Así pasó con Mamy, más no con mi hermano Iván. Todos vamos a morir, pero la angustia de sus hermanos judíos fue no poder prepararlo para dar ese paso. Comprendimos su proceso y su tikún, y entendimos que sus buenas acciones y las que hagamos en su nombre, serían sus defensores en su transito de regreso a casa en el Jardín del Eden.


Llevamos 10 meses de pandemia en Colombia, y no dejo de insistir en las enseñanzas de la Parashá Noaj para seguir protegiéndonos: No te dejes ver, entra en tu Arca.


. Tu Arca es tu casa, tu hogar.

. Tu Arca es tu cuerpo. Has en tu corazón un Templo donde D-os guste hospedarse.

. Tu Arca es el Estudio de los Secretos profundos de la Toráh.

. Tu Arca es la Meditación de Nombres de D-os y sus combinaciones o Yijudim. Cuando Meditas, es porque el Creador te permitió entrar al Arca de Madera del Árbol de la Vida.

. Tu Arca es la Tefiláh, la Teshuvá, la Tzedaká.

. Si en la pandemia no te expones al peligro y te ocultas en tu Arca, el Ángel de la Muerte no te puede ver a la cara y no te puede destruir.

. Si te ocultas del ojo del Ángel Destructor, te beneficias de las bendiciones del Cielo, y ningún juicio ni mal de ojo te dañan.

. Tu Arca son las normas de bioseguridad, lavado de manos, tapabocas, distancia social.

Recibe este mensaje, como el secreto para superar esta pandemia, en nombre de mi hermano Iván. Espero que tú, amigo mío, logres ingresar a tu Arca, tu salvarás tu vida, yo honraré su memoria, y en el Cielo podrán hacer de cuenta que fue él quien te animó a hacerlo; y eso elevará su Alma.


Cuídate, no te dejes ver. Entra en tu Arca.


RAFAEL TALMI

Presidente

Fundación ETZ HAJAIM de Colombia








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