La Venganza: entre el odio y el placer
Por Fanny Wancier Karfinkiel
"Planear la construcción de una destrucción puede durar días, meses o años".
A quienes se enganchan con ajustar cuentas, les conviene saber que La Venganza es adictiva, agridulce, ponzoñosa, e imprime a los vengadores una sensación interior de supremacía e “importancia vital” a través de la cual, una vez infligido el castigo a sus adversarios, corren el riesgo de sumirse en el lodazal del sin sentido.
Los vengadores, secuestrados por el sistema límbico y la activación de regiones del cerebro de castigo y recompensa, están poseídos por porciones elevadas de odio, una ansiosa paciencia y enorme desprecio, altas raciones de placer, algo de miedo, y la intención de perpetuarse en la víctima más allá de la muerte.
Argumentos razonablemente acomodados y convenientemente justos, completan la receta con la que los perpetradores alimentan la respuesta “natural” que planean propinarle a su rival. Es así como de una posición inicial de desventaja, pasan a la fantasía del dominio físico, emocional, mental, y moral de sus víctimas.
Los vengadores no responden por sus acciones, de otra forma indagarían un poco más y se preguntarían si exageran o tienen alguna participación en la creación de su infortunio. Más bien, cobijados bajo la creencia de que los demás son la causa única que los anima a desarrollar sus impulsos destructores, tienen la idea de que los “malos” son los otros, nunca ellos, o los suyos.
Ahora bien, hay agresiones de agresiones: las que de la mano de la justicia defienden y protegen la vida llamadas Derecho a la Defensa, y las que incubadas en el pasado cual fieras enjauladas, se orientan a suprimirla o destruirla llamadas Venganza: escarmiento “reparador” que no sabe encontrar sus propios límites.
Plagados con arengas políticas y religiosas producto de un fanatismo visceral, el 7 de octubre de 2023 terroristas de Hamas irrumpieron en el Estado de Israel masacrando a civiles israelíes y de otras nacionalidades. La horrenda agresión tomó la vida de 1200 personas, secuestró 253 rehenes incluyendo bebés, niños y ancianos, violó brutalmente a incontables mujeres, y destruyó todo lo que encontraron a su paso. Todo en un día.
Los judíos israelíes y de todo el mundo se encontraron de pronto arrasados por una avalancha de incredulidad, dolor y angustia. ¿De qué se trataba él uso de la violencia extrema? ¿Por qué el despliegue absoluto de la infamia?
Opiniones políticas, económicas, psicosociales, históricas y religiosas, circulaban por el mundo, mientras algunos gobiernos y organizaciones se solidarizaban con Israel y otros tomaban partido por los terroristas. Así mismo, había personas con posturas abiertamente fraternales o guardando un silencio cómplice.
No era la primera vez que los amantes del terror apelaban a la Venganza presos de un rencor que no encuentra la salida.
Difícil hallar las palabras adecuadas sin irrumpir de manera insuficiente dentro de un inmenso dolor que sigue vivo.
Seguramente, con el paso del tiempo, se convertirá en un motivo más para seguir honrando profundamente la vida.
Fanny Wancier Karfilkiel
Psicoterapeuta independiente con más de 40 años de experiencia en práctica privada con adultos.
Consultora y conferencista en Inteligencia emocional en Bavaria, Ecopetrol, Banco Mundial de la Mujer, Seguros Bolívar, Fundación Proyecto de Vida, Colegio Menorah, Italcol, Familia Cruz Diez, Non Plus Ultra, Aceros La Campana, Country Medical Center, Grupos independientes.
Asesora de IE, Confianza Inteligente y Comunicación en FCWPC - Family Council Wealth Planning Consulting-, Bogotá, Miami, Paris, Panamá, Orlando.
Organización de Seminarios en Quito-Ecuador relacionados con la práctica psicoterapéutica.
Profesora de Estética en la división de Artes Plásticas del Conservatorio Departamental del Valle del Cauca.
Exhibiciones como artista plástica en el Festival de la Cultura Caribeña, Cuba. Galería Belarca, Bogotá. Casa Cuadrada, Bogotá.
Participación en dos cortometrajes como actriz protagónica.
Comentários