Estupidismo

Por Jack Rubinstein

He llegado a una conclusión que exprese hoy más temprano aqui en esta red, ha nacido el estupidismo.

En la era del estupidismo, la ignorancia se alza como una corriente de pensamiento dominante. Es una era donde las verdades simples y tradicionales de la civilización son desafiadas por la superficialidad de las redes sociales y los influenciadores de turno. Las nuevas generaciones, sedientas de aceptación y dirección, absorben como esponjas los conceptos dictados por estos medios, sin cuestionar su veracidad ni su validez.

El estupidismo no conoce fronteras ni límites. Se infiltra en cada rincón de la sociedad, erosionando el discernimiento y la comprensión crítica. En su embriaguez, las masas desinformadas se aferran a cualquier idea que les dé una sensación de pertenencia, sin importar su validez o coherencia.

Una de las manifestaciones más preocupantes del estupidismo es su propensión a alimentar el odio y la intolerancia. Incapaces de comprender la complejidad de la historia y los hechos, muchos se convierten en fervientes defensores de posturas extremas, atacando a ciertos grupos o minorías sin el más mínimo conocimiento real.

En esta era de estupidismo, la verdad se diluye en un mar de desinformación y opinión subjetiva. La falta de un piso fundamental en las sociedades modernas deja a muchos desorientados, buscando desesperadamente algo en qué apoyarse, aunque sea una mentira reconfortante.

Para contrarrestar esta marea de estupidismo, es imperativo fomentar la educación crítica y el pensamiento racional. Debemos enseñar a las nuevas generaciones a cuestionar, a investigar y a pensar por sí mismos. Solo así podremos escapar del abismo del estupidismo y recuperar un sentido de verdad y claridad en nuestras sociedades.